Try Hard: capítulo 2

Narra Luke:

Terminamos de ensayar, los chicos se fueron pero yo pude retener a María cogiéndola de la mano y atrayéndola hacia mí. 

¿Qué quieres?.-dijo riendo. 

Es temprano, y es verano.-dije riendo. 

Ya se que quieres, pero me tengo que ir, me voy a cenar con Michael a su casa.-dijo.

¿Y si quedamos mañana?.-dije. 

No sé Luke. 

¿Te llamo luego?.-dijo. 

Está bien.-le di un abrazo y se marchó. 

Subí a mi habitación y miré por la ventana como se marchaba, había estado dos años sin ella y no iba a estar ni uno más. 

 Narra Michael; 

Al final Ashton se unió a la cena y Calum vendría después, Ashton se fue un momento a avisar a sus padres y yo me quedé con María. 

Estás muy serio.-dijo. 

Estoy bien.-respondí. 

Habla, te pasa algo.-dijo. 

No, sólo estoy cansado.-dije, cansado de aguantar la misma mierda una y otra vez. 

Bueno cuando quieras me lo cuentas.-le dije.

 Vale.-respondí.

 Ashton vino unos 10 minutos después riendo. 

Buenas ya estoy aquí.-dijo mientras entraba. 

Hola.-venga siéntate aquí que ahora vengo, me levanté y fui a la cocina para poner la mesa. 

Terminé, volví al salón y les escuchaba hablar y reírse muchísimo, como si fuesen amigos de toda la vida, yo estaba muy molesto porque yo siempre estaba para lo bueno y lo malo, desde que Luke la había dejado tirada, no es que Luke fuese malo, porque no era así, pero si ya la había dejado así una vez , por que no una segunda??? 

Venir.-dije. 

Se levantaron del sofá y vinieron a la cocina. 

¿Y Luke y Calum?.-preguntó Ashton.

 Luke Esta en su casa, no le apetecía venir.-dijo María. 

Y Calum venía ahora después.-respondí antes de que Ashton pudiese preguntar.
Cenamos en silencio, quitamos la mesa y ellos volvieron al comedor, de nuevo el jaleo y las risas, por lo visto el único que no reía era yo. 

Calum llegó una media hora después, estuvimos toda la noche, más o menos hasta las dos hablando y riéndonos en el porche de mi casa, María se fue un poco antes que Calum y que Ashton, miré un par de casas más para la derecha, 

La ventana de Luke, las luces apagadas como siempre. Cosa que a mi me daba mucho que pensar. 

Narra María: 

Llegué a casa un poco antes de lo que mis padres me habían dicho, subí a mi habitación, me quité el mono de rayas que llevaba puesto y me fui a la ducha.
Estuve unos quince minutos metida en el agua caliente, salí me envolví con un albornoz azul claro y me fui a mi habitación intentando no mojar mucho el suelo, cosa imposible así que cogí una toalla y me la puse en el pelo. 

Entré a mi habitación y abrí la ventana, necesitaba un poco de aire,me sequé el pelo con la toalla hasta dejarlo sólo humedecido me lo peiné y me hice una coleta para a la mañana siguiente tenerlo rizado.(probar el truco si queréis es una coleta o un moño eso ya a elección personal), me senté en la cama, llevaba el albornoz puesto, me daba palo ponerme el pijama,pero al final lo hice mis padres se habían ido a dormir hacía un par de minutos o así, puse la música muy bajita y me senté en el umbral de la ventana a que me diese el aire. 

Miré a la casa de enfrente, Luke vivía allí y su habitación estaba en frente de la mía.cogí mi móvil y le llamé, la luz de su habitación se encendió, le vi allí, levantándose de su cama, llevaba sólo los pantalones del pijama, se levantaba torpemente y se acercaba al móvil. 

Hola?.-dijo. 

Hola luke.-dije. 

Se revolvió el pelo y miró por la ventana, yo sonreí y le saludé. 

Luke colgó y abrió la ventana.
Hola.-me respondió riendo.

 Cogió una hoja de papel y empezó a escribir tonterías, las leí y sonreí, me encantaba la forma de ser de Luke. Siempre tenía una sonrisa no importaba que pasase, si le veía sonreír todo iba bien. 

Estuvimos escribiendo un buen rato hasta que cogió un papel y escribió:
"Nos vemos mañana :) "

 Le miré y sonreí, Luke me miró sonriendo, me mandó un beso y apagó la luz.

Narra Ashton: 

Pasé un buen rato en casa de Michael y me lo pasé genial, pero ya era hora de volver a casa. Tenía el teléfono de todos ellos, no me daba vergüenza hablar con ellos, pero con ella, buff era una misión imposible, ¿que decir? 

No tenía ni idea, además seguro que yo no era su tipo de chico.

 A la mañana siguiente tuvimos ensayo, pero ella no vino, nadie sabía por qué así que decidí pasarme por su casa.
Llamé al timbre y abrió la puerta. 

Hola,¿que haces aquí?,-preguntó. 

No has ido al ensayo y estábamos preocupados.-respondí. 

No te preocupes Ashton, tenía que ayudar a mi madre con unos recados, ella está trabajando y es lo mínimo que debo de hacer.-respondió sonriendo.

 Que buena eres,a mi me daría pereza.-dije riendo. 

Pasa anda, no te quedes ahí tirado.-dijo. 

Asentí y entré a su casa. 

Luke vive al lado, ¿no?.-pregunté. 

Si. De toda la vida vecinos, no sé como no he salido loca.-dijo riendo.

 Porque te has acostumbrado, quizás eres inmune.-respondí riendo.

 Anda siéntate.-dijo.

 Asentí y me senté en un sofá de color marrón muy claro, ella se sentó a mi lado y la miré fijamente: 

¿Te apetece tomar algo?.-dijo.

 No, gracias.-le respondí sonriendo. 

Estuvimos charlando un rato, la verdad me costaba menos hablar con ella cuando sólo estábamos los dos. 

Me sentía más liberado.

 ¿No llevas muchas pulseras?.-dijo. 

Ñah,unas cuantas.-respondí algo tenso. 

Me cogió los brazos y empezó a observar. 

¿Qué haces?.-dije.

 Lo sabía.-dijo mientras me quitaba un par de pulseras. 

Me miró el brazo y la cara se le quedó blanca. 

¿Quieres hablar?.-dijo. 

Mejor no, además lo voy superando.-dije.
Ashton. 

Este parece de hace unas horas.-dijo. 

Suspiré y la miré. 

Lo siento.-dije. 

No lo sientas, pero por favor no lo hagas.-dijo. 

Es muy fácil decirlo.-respondí. 

Cuando tengas impulso de hacerlo, llámame.-dijo. 

Está bien.-la abracé y me fui de su casa. 

Tapándome los brazos de nuevo. 

Narra María:

 Llevaba todo el día rayando mi cabeza desde que había estado con Ashton, esas marcas no me gustaban nada, esa noche no conseguí dormir demasiado, y la verdad estaba algo nerviosa.
La mañana siguiente era sábado así a que no había ensayo, ya que una semana descansaban y otra tocaban, sin estar muy segura de donde vivía Ashton busqué su casa hasta encontrarla, aunque más bien, él me encontró a mi. 

¿Qué haces tu por estos barrios?,-me dijo chillando desde su ventana, la verdad tenía los ojos algo llorosos. 

He venido a verte.-dije. 

Sube anda, la puerta trasera está abierta, como todos los días.-me dijo riendo. 

Entré a su casa, no había nadie, era muy parecida a la mía, sólo que cambiaba la decoración. 

Sube!.-dijo Ashton.
Subí hasta el piso de arriba y me guíe por la voz de Ashton hasta llegar a su habitación. 

Hola!.-dijo sonriendo. 

Hola.-respondí algo nerviosa. 

¿Qué haces aquí?.-dijo extrañado. 

Estaba preocupada por ti.-dije. 

¿Por lo que viste ayer?.-preguntó.

 Asentí y le miré. 

Te juro que no lo haré más.-dijo. 

Pues entonces sal de la cama y destapate los brazos.-le dije. 

 Estoy en calzoncillos, voy tapado por eso.-dijo. 

No me mientas.-le miré y le quité las sábanas de encima y bingo, se había quitado todas las pulseras del brazo, 

Suelta esa cuchilla Ashton.-dije. 

Me miró y me la dio.

¿ tienes más verdad?.-dije.

Abrió un cajón y sacó 3 sacapuntas, me miró y me los dio.

No quiero verte cerca de ellos, ¿vale?.-dije

Asintió y se llevó las manos a la cara.

¿tu familia lo sabe?.-pregunté.

No,-respondí.

Ven aquí.-dije mientras le abrazaba.

Ashton se abrazó a mi y empezó a llorar.

TRanquilo, saldrás de esta.-dije.

Por favor, no se lo digas a nadie.-dijo.

Como quieras.-le dije sonriendo 

Narra AShton:

Seguí llorando un rato, ella me miraba y me sonreía, intentando calmarme.

¿Te duele?.-dijo.

Bastante.-respondí.

¿te curo?.-dijo.

¿Sabes?.-pregunté.

Si.-respondió.

El baño está allí.-dije señalando la puerta blanca.-

Me agarró de la muñeca y me llevó al baño.

Siéntate.-dijo.

Abrió los armarios y rebuscó hasta encontrar el agua oxigenada y unas gasas.

No quiero quejas.-dijo mientras me cogía la muñeca.

Después de varios minutos de lágrimas y gritos terminó.

Por favor no lo hagas más.-dijo.

No lo haré.-respondí.

nos quedamos callados hasta que intenté hablar.

¿tienes un rotulador por ahí?.-dijo.

Si, voy a buscarlo.-fuimos a mi habitación y rebusqué por los cajones.

Toma.-dije

Gracias.-me cogió la muñeca.

¿qué haces?.-dije

shhh.-dijo

 Al par de minutos me miró y cerró el rotulador.

 ¿qué has dibujado?.-pregunté-

un sol, para que veas, que, a alguien le importas, y que tienes que seguir brillando.-dijo sonriendo.

La miré y sonreí.

Su comentario consiguió hacerme llorar, pero esta vez de alegría.

Gracias por preocuparte.-dije.

De nada, ¿cómo no iba a hacerlo?.-respondió.

La miré y me limpie las lágrimas.

¿Te puedo abrazar?.-dije.

Claro.-dijo mientras me abrazaba.

La cogí de la cintura y la abracé bien fuerte.

Tengo que decirte algo.-dije,

¿El que?.-preguntó.

Que creo que me gustas.-me acerqué a ella y la besé: