¡¡¡Por fin ha llegado el 31 de octubre!!! Un día muy especial para las directioners españolas y para todo el mundo que no para de bailer con One Direction. Y es que Harry, Liam, Louis, Niall y Zayn ¡ya están en suelo español! Ya han llegado a Madrid y se están preparando para empezar ¡un día a topeee! Mira todo lo que tienen en la agenda:
- 13.00 horas: Photocall con los fotógrafos. Los chicos posarán a esa hora delante de las cámaras y tendremos por fin las primeras imágenes
- 13.45 horas: Rueda de prensa con mogollón de medios de comunicación de todo el país. - 15.00 horas: Comida: ¡Quieren comer platos 100% españoles! Vamos que caerá jamón del bueno, tortilla de patatas, algo de tapeo… ¡cómo se van a poner nuestros chicos! Niall ya ha empezado
- 17.00 horas: Entrevistas más personales: ¡
- 21.45 horas: Rumbo a El Hormiguero. El programa ha conseguido la visita de 1D ¡y la que tienen preparada! Muchas directioners han logrado su entrada como público, otras se acercarán a las puertas del plató… Pero os recordamos que el flashmob se ha suspendido por temas de seguridad. ¿OK?
- 00.00 horas: Fin del día: ¡Al hotel! Toca descansar, porque el viaje relámpago de los chicos ¡los habrá dejado agotados! Eso sí, les aseguramos que tendrán unos dulces sueños ¡después de todo lo que van a vivir en España!
"Desde que publicamos el primero, queríamos implicarnos más y demostrar que también somos capaces de escribir", ha explicado esta mañana, en una rueda de prensa, Zayn Malik,
"
Nosotros hacemos música para pasarlo bien", ha dicho Harry, para quien el primer álbum todavía sacaba a relucir que eran "un grupo por definir" en cuanto a estilo y sonido.
Sin embargo, todos ellos, muy simpáticos durante su conversación con los medios, han resaltado que en estos momentos son buenos amigos y que recuerdan con cariño esa primera visita a España que implicó una carrera ascendente, y de momento, sin cima.
"Hay veces que imponen más las salas reducidas que los grandes estadios", ha explicado Louis.
Y es que, One Direction, fue una de las participantes en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres, y todavía se muestran "nerviosos" cada vez que se suben a un escenario, sea el que sea.
Por su parte, Niall, ha dado sus primeros pinitos con el castellano
También, ha querido dejar claro que su fan ideal, muchas de las cuáles se agolpaban desde primera hora de la mañana en las inmediaciones del hotel donde se han alojado esta noche, es una chica de "pelo largo y oscuro, ojos negros y orgullosa de ser española".
One Direction, un fenómeno de masas allá donde pisan suelo, considera muy alagador saber que hay seguidoras y seguidores esperándoles, pero ellos todavía se consideran "gente normal" e intentan "hacer siempre todo lo que pueden, como salir o ir al cine".
"Vamos a intentar volver pronto", ha concluido Liam, que ha asegurado que le gustaría regresar a España para una firma de discos.
Wow ¡¡mañana más movidita para One Direction!! Los chicos solo han tenido unas horas para descansar en su hotel y a las 14h ¡rueda de prensa!
Ahí van algunas de las respuestas que han dado los chicos:
Sobre su relación con las fans:
Sobre su relación con las fans:
“Intentamos leer todo lo que nos escriben los fans e informarlos a diario en Twitter”.
“La mayor locura de una fan es que una chica en Suecia se escondió dentro de un cubo de basura, olía fatal”.
“Es muy halagador ver que hay fans que pasan horas esperándonos”.
Sobre venir a España y cómo sería su fan ideal española:
“Siempre tendremos a España en un lugar especial en nuestro corazón. Aquí hicimos la primera audición”.
“Nos encanta venir a España aunque tenemos la agenda muy apretada”.
Sobre su fan ideal, Niall ha dicho: “Alguien de pelo negro, ojos oscuros y orgullosa de ser española”.
Los chicos también han dicho qué cantantes formarían su grupo femenino ideal:
“Rihanna, Katy Perry, Beyoncé, Taylor Swift y JLO sería el mejor grupo femenino”.
También han hablado sobre el buen rollo que hay en el grupo:
Louis: “Nos ponemos nerviosos y para sobrellevarlo nos damos un gran abrazo en grupo”.
Zayn: “Nos llevamos súper bien y somos amigos, eso nos ayuda a ser mejor grupo”.
Harry: “Nosotros hacemos música para pasarlo bien, no vamos de grupo sexy”.
“Nos llevamos muy bien como grupo, no hay egos como artistas solistas”.
Todo ha sido tan rápido que cuando les preguntaron qué les gusta más de España, no supieron qué contestar: «Las vistas desde aquí están bien», dijo Liam Payne desde la planta 28 del hotel Eurostars de Madrid, ubicado en una de las cuatro torres de la Castellana. Un centenar de metros más abajo, con gorros de lana y abrigos, con bolsas de McDonald’s y banderas británicas, esperaban madres e hijas cantando «a capella» los estribillos de One Direction, el último fenómeno fan del mismo linaje que Backstreet Boys o Take That (a quienes definieron como «una inspiración»), pero con algunos hervores menos.
Niall Horan, Liam Payne, Harry Styles, Zayn Malik y Louis Tomlinson saltaron a la fama en el concurso televisivo «The X-Factor» apadrinados por el juez y productor Simon Cowell, y desde su eliminación del programa han hecho historia, puede que no musical, pero sí económica. De su álbum de debut, «Up all night», han vendido más de cinco millones de copias que les han valido para ser la primera banda que logra el puesto número uno de la lista «Billboard» con su primer álbum. Firmaron un contrato por dos millones de libras con la compañía de Cowell y se calcula que ya han ganado cien y han lanzado al mercado infinidad de merchandising. Ahora presentan «Take me home», su segundo disco, a la venta el día 13.
Guión aprendido
Su fulgurante ascenso recuerda a otras «boys band» que no terminaron bien, ya se sabe: egos y drogas, los dos demonios de la música. «¿Drogas? Nosotros seguiremos tomando Pepsi», dijo ayer Niall Horan en un gesto calculado: el grupo tiene firmado un multimillonario contrato con Pepsi, que es, por cierto, la bebida que les conviene tomar, puesto que en algunos países como EE UU no tienen la edad legal para beber alcohol. Ayer hicieron una exhibición de guión aprendido. Pusieron en práctica sus recién adquiridos conocimientos de español («la mañana», «¡venga!» y «muy bonito»), la buena relación que mantienen entre sí, los motivos por los que están en la música («sólo para pasarlo bien») y lo especial que es España para ellos, aunque la mentira se les notaba en la cara. Pulcros, aseados, simpáticos y agradecidos, demostraron carácter cuando les preguntaron por The Wanted, sus «rivales». «Hacen lo suyo, bien por ellos», dijo Horan fracasando en su papel de matón de Disney con dientes y zapatillas blancas. Una nutrida representación de fans había pasado la noche en el aeropuerto mientras otras cuantas han dormido al raso en la tundra de granito bajo las torres de la Castellana, ante la mirada atónita de los trabajadores del hotel, que, a la una de la tarde, todavía no daban crédito. «No sabemos cómo devolver el cariño, es increíble», señaló Zayn Malik, el «sensato» del grupo, que habló 40 minutos a la Prensa. «Puede que un día hagamos una firma de discos». Todos asintieron. «Puede».
Niall Horan, Liam Payne, Harry Styles, Zayn Malik y Louis Tomlinson saltaron a la fama en el concurso televisivo «The X-Factor» apadrinados por el juez y productor Simon Cowell, y desde su eliminación del programa han hecho historia, puede que no musical, pero sí económica. De su álbum de debut, «Up all night», han vendido más de cinco millones de copias que les han valido para ser la primera banda que logra el puesto número uno de la lista «Billboard» con su primer álbum. Firmaron un contrato por dos millones de libras con la compañía de Cowell y se calcula que ya han ganado cien y han lanzado al mercado infinidad de merchandising. Ahora presentan «Take me home», su segundo disco, a la venta el día 13.
Guión aprendido
Su fulgurante ascenso recuerda a otras «boys band» que no terminaron bien, ya se sabe: egos y drogas, los dos demonios de la música. «¿Drogas? Nosotros seguiremos tomando Pepsi», dijo ayer Niall Horan en un gesto calculado: el grupo tiene firmado un multimillonario contrato con Pepsi, que es, por cierto, la bebida que les conviene tomar, puesto que en algunos países como EE UU no tienen la edad legal para beber alcohol. Ayer hicieron una exhibición de guión aprendido. Pusieron en práctica sus recién adquiridos conocimientos de español («la mañana», «¡venga!» y «muy bonito»), la buena relación que mantienen entre sí, los motivos por los que están en la música («sólo para pasarlo bien») y lo especial que es España para ellos, aunque la mentira se les notaba en la cara. Pulcros, aseados, simpáticos y agradecidos, demostraron carácter cuando les preguntaron por The Wanted, sus «rivales». «Hacen lo suyo, bien por ellos», dijo Horan fracasando en su papel de matón de Disney con dientes y zapatillas blancas. Una nutrida representación de fans había pasado la noche en el aeropuerto mientras otras cuantas han dormido al raso en la tundra de granito bajo las torres de la Castellana, ante la mirada atónita de los trabajadores del hotel, que, a la una de la tarde, todavía no daban crédito. «No sabemos cómo devolver el cariño, es increíble», señaló Zayn Malik, el «sensato» del grupo, que habló 40 minutos a la Prensa. «Puede que un día hagamos una firma de discos». Todos asintieron. «Puede».
Fotos del hormiguero: