Los chicos se encuentran estos días por tierras australianas y allí, en Australia, ha sido donde han cometido una imprudencia de tráfico.
La policía de Perth ha abierto una investigación a One Direction por saltarse un semáforo en rojo el pasado 26 de septiembre.
Según parece la banda salía de su hotel y el conductor del coche quiso evitar la marea de fans, así que se saltó un semáforo en rojo.
Ahí va lo que dijo el comisario de policía de Perth sobre este asunto:
"Es un comportamiento inaceptable. Se ha infringido la ley y vamos a tratar a todas las personas por igual. El hecho de que sean estrellas de rock no es motivo para romper las leyes o ser diferentes que cualquier otra persona. Puede que sean One Direction, pero la única dirección en relación a este tipo de delitos son los tribunales”.
Sin embargo un representante de los chicos ha negado que cualquier conductor relacionado con la banda haya quebrantado las leyes de tráfico:
“La única vez que hemos cruzado con el semáforo en rojo fue bajo escolta policial y se hizo en Adelaide. El objetivo principal del equipo de seguridad es la seguridad de los fans”.
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